Futuros e independencia financiera I

En España, en los últimos años, todo hijo de vecino ha estado especulando con su piso o casa, para que el precio subiera y comprarse una más grande. Personalmente creo que es absurdo y una muy mala inversión. Inversión que no es tal inversión y en la que de entrada ya estás perdiendo dinero, pero eso ya lo explicaré otro día.

Pues con los futuros puedes especular con el mínimo riesgo posible y sin tener que invertir grandes cantidades de dinero. El problema es saber elegir entre todos los futuros que hay en el mercado y buscar un broker que nos cobre unas comisiones mínimas. Y los hay, pero en este país del pelotazo, no.

Para explicar qué son los futuros os citaré al gran Aitor Zárate, el cual tuve el gusto de conocer y asistir a uno de sus cursos. Vamos allá:

"Los futuros sirven para tres cosas, la primera: para ganar dinero; la segunda: para no perderlo, es decir para hacer coberturas de otros productos financieros como las acciones; y la tercera: para ser mejores personas, conocer aspectos de nuestra psique que ni tú mismo sabes que posees, para explotar todas tus capacidades(talento a fin de cuentas)para mejorar en la toma de decisiones, control del ego, de la avaricia, del pánico."

Como veis es un mundo apasionante, sólo hay que conocer las reglas del juego y no escuchar a los que te digan que es un producto muy sofisticado. Cuando hablan de sofisticado es que no tienen ni idea del tema, o te quieren vender algún producto financiero que no te va reportar ningún beneficio.

Los bancos se quedan tu dinero y son incapaces de hacerlo crecer, encima te cobran comisión. Y ésta te la cobran ganes o pierdas. Así, que para eso me ocupo yo de mis inversiones. Hoy en día con los ordenadores y una línea de alta velocidad puedes invertir en cualquier mercado del mundo con un simple click del ratón.

Pero eso sí, todo requiere conocimiento, valor y aprendizaje. Pero eso ya lo sabías...

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Contra el miedo: arriésgate

Dos semillas estaban juntas en el suelo primaveral y fértil.

La primera semilla dijo:
—¡Yo quiero crecer! Quiero hundir mis raíces en la profundidad del suelo que me sostiene y hacer que mis brotes empujen y rompan la capa de tierra que me cubre... Quiero desplegar mis tiernos brotes como estandartes que anuncien la llegada de la primavera... ¡Quiero sentir el calor del sol sobre mi rostro y la bendición del rocío de la mañana sobre mis pétalos!
Y así creció.

La segunda semilla dijo:
—Tengo miedo. Si envío mis raíces a que se hundan en el suelo, no sé con qué puedo tropezar en la oscuridad. Si me abro paso a través del duro suelo puedo dañar mis delicados brotes... Si dejo que mis capullos se abran, quizá un caracol intente comérselos... Si abriera mis flores, tal vez algún chiquillo me arrancara del suelo. No, es mucho mejor esperar hasta un momento seguro.
Y así esperó.

Una gallina que, a comienzos de la primavera, escarbaba el suelo en busca de comida encontró la semilla que esperaba y sin pérdida de tiempo se la comió.

Moraleja: A los que se niegan a arriesgarse y a crecer los devora la vida.

Patty Hansen

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Miedo, compréndelo y no mires atrás

El principal miedo, y el origen de todos los demás , es el miedo a la muerte. Para intentar soportarlo buscamos seguridad, y es en ésta búsqueda de tanta seguridad donde coartamos nuestra propia libertad. Nos sentimos cómodos y seguros, pero bloqueados e inseguros de emprender nuevos caminos.

Cualquier nuevo camino, proyecto, aventura, nos asusta. Miedo a lo desconocido, pero la muerte es conocida, convive con nosotros desde que nacemos y es requisito fundamental para seguir viviendo. Son dos caras de una misma moneda.

Pero ese viaje no ha de preocuparnos, porque el único viaje es el presente. Sólo debemos de esforzarnos por mimar éste, amarlo, saborearlo, y seguro que lo que tenga que acontecer tendrá una muy buena base.

Como decía Krishnamurti, el miedo es un problema que ha de ser comprendido, no vencido. No hay que luchar contra él, no hay que ejercer resistencia. El miedo está con nosotros, lo entendemos e intentamos superarlo, afrontarlo y seguir... El verdadero valiente es aquel que aunque teniendo miedo continúa hacia delante. El que tiene miedo pero no lo comprende y avanza sin mirar, es un irresponsable.

Nos educan con en el miedo. Nuestros padres, la escuela, la sociedad, nos lo da todo hecho. No nos dan espacio para la experimentación. El tan susodicho ensayo error. Nos enseñan a obedecer, eso sí lo hacen muy bien. Tienen miedo a que nos perdamos por otros caminos. Así despojan de nosotros toda capacidad de aventura, aprendizaje, libertad y alegría. Somos gotas de agua que avanzan en la misma dirección que el mar de la mayoría. Flotamos dirigidos por otros y no por nuestra propia libertad.

Así que una vez adultos ya formamos parte de la sociedad con todos sus miedos ya aprehendidos. Esto redundará en falta de creatividad y mucha, mucha mediocridad.

Empleados, jefes, contratadores. Todos con los mismos miedos, todos con la misma visión limitada del mundo y la realidad. Todos falsamente acomodados en su pequeño universo de temores y tristes pensamientos. De ahí la falta de ideas, alegría y coraje para lo nuevo y desconocido. De ahí la falta de ilusión por vivir. Vivir con miedos, es estar muerto.

No soy muy seguidor del Che, pero si que dijo algo muy importante: " prefiero morir de pie a vivir arrodillado"

Por eso es muy importante no mirar atrás. El miedo está impreso en nuestra memoria y la única forma de escapar de él; es no buscar en el pasado. Mira hacia delante no creas que los fracasos pasados son presentes, hay un vasto e infinito paisaje esperando ser explorado. Y si te caes piensa que eso es señal de aventura y aprendizaje. Cuando sea cómodo y monótono cambia de camino, no te aferres a lo conocido, o caerás en el miedo y la ansiedad.

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Líder o político(burócrata)

La gran pregunta. Cuántos libros se han escrito sobre cómo debe ser un líder. Pero aquí está todo por inventar. Nos fiaremos de nuestra intuición, y por qué no, de nuestra locura. Sólo los locos se atreven a ir más allá. Aunque nos equivoquemos...

Para mi particular forma de ver las cosas, la diferencia está en saber distinguir al líder del político o burócrata.

Aquí me centraré en el líder que ocupa la dirección general o cualquier otro cargo directivo. Pero también se puede utilizar para cualquier cargo que tenga personas bajo su responsabilidad.

El líder es uno más, forma parte del grupo y entiende la cultura de la empresa. Muchos directivos han fracasado por olvidar algo tan obvio. Sólo las personas pueden sacar adelante una organización y la cultura de ésta es de vital importancia. Cada empresa tiene sus costumbres, manías, saber hacer(know how).

El líder ha de disolverse en el grupo, ha de parecer que no está ahí para controlar y vigilar. Su tarea es motivar y sacar el máximo de cada uno. Y no hablo de sacar el hígado. Ha de fomentar la colaboración, pero sin olvidar la individualidad de cada uno. Ha de permitir el auto aprendizaje. Y para ello debe de otorgarles libertad y responsabilidad. Dejar que experimenten y que se puedan equivocar.

Todo lo que no vaya en esa línea favorecera el miedo, el recelo. Y tendremos una plantilla de personas obedientes pero nada creativas.

Ahí entra el político, el burócrata. Ese personaje que todos conocemos, incapaz de liderar en libertad hacia los suyos. Que quiere tenerlo todo bien atado y estructurado. Que vive prisionero en su zona de confort y es incapaz de ir más allá. Incapaz de buscar caminos inéditos. Que tiene miedo al fracaso y por ello fracasa y hace fracasar a todo su equipo. Suelen parecer buenos si el contexto general es positivo. Pero en época de crisis son unos verdaderos cenizos. Si te encuentras a uno de ellos, sal corriendo y no mires atrás.

Muchas veces escucho que esa actitud del líder puede dar pié a caraduras y aprovechados. Yo suelo contestar que precisamente en ese contexto de libertad es más fácil reconocer a esos aprovechados y reconducirlos o sacarlos del grupo. Cosa que el político o burócrata no será capaz de reconocerlos, pues estarán escondidos entre normas,papeleos y demás burocracia.

Ahora tú eliges, ser líder y buscar la aventura, divertirte con tu trabajo y colaboradores o tenerlo todo bien controlado, previsible, aburrido e incapaz de crecer, crear y cocrear.

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Coaching explosivo II (R) Rompiendo paradigmas

Permaneced siempre abiertos y con ánimo de experimentar:.. siempre listos para adentraros en un sendero que nunca antes habéis caminado. ¿Quién sabe? Aunque resulte inútil, será una experiencia.

¿ Cómo puedo "destruir" el paradigma existente ?

Ésta es una pregunta que cuando trabajaba por cuenta ajena me hacía todos los días. Y mientras pensaba en ello, y sin darme cuenta, ya estaba contribuyendo a ello.

Mí forma de ver las cosas, las conversaciones que tenía con compañeros, las discusiones con algún jefe despistado...etc, iban dejando mí huella. Yo no me daba cuenta, pero la realidad es que las cosas que uno dice y hace tienen sus efectos en otras personas.

El truco está en saberlo, en ser consciente que tu personalidad, también transforma el mundo. A partir de ese momento te das cuenta que la herramienta más valiosa de la cual dispones; eres tú mismo.

Ya no necesitas luchar violentamente para conseguir y encontrar tu sitio. Sólo el hecho de saberte único, de no ser un imitador, de defender tu individualidad; es un enorme paso hacia ello. Actúa con honestidad y te comerás el mundo.

Simplemente has de encontrarte. Puede que los demás se sientan atacados, violentados. El río sigue su curso. No se propone atacar ni romper nada. Pero su simple naturaleza le lleva a seguir su camino. Si aparece una roca, la bordeará, pasará sutilmente, pero la irá erosionando, sin prisas, sin violencia. Dejará su propia huella en la roca. Pero no es algo planeado...el río sólo sigue su curso.

Así romperás el paradigma, suavemente, sin luchas. Demostrando con el día a día que las cosas se pueden hacer de otra manera. Y no tengas miedo a equivocarte, pero eso sí, aprende de ello. Sólo los políticos repiten los mismos errores.

Es un camino nuevo, no sabes dónde te vas a encontrar las rocas, pero eso forma parte del aprendizaje, es parte del paisaje. Aprende de ello y disfrútalo.

Resumiendo: defiende tu individualidad, no luches, simplemente fluye como el río. Camina despacio, pero deja siempre tu huella. Aprende de los demás, de los mejores, de quien te diga el corazón. Escucha tu intuición. Únete, forma sinérgias con otras personas, pero conserva siempre tu individualidad -no confundir con individualismo-. Y sonríe, sonríete a ti mismo y a quienes te rodean.

Somos seres únicos. Y esa cualidad hace que el mundo sea un poco más rico, más diverso. Eres una nota más, pero sin ti, la melodía no sería completa.

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